Askegi: diciembre 2011

Estrenamos algunos arreglillos en el blog para felicitar las fiestas y recibir el año a estrenar. Posteriormente y una vez pasadas las fiestas de Navidad eliminaremos las reformas, adornos y vestigios navideños del el blog.

Zorionak eta Urte Berri On
Askegi os desea unas Felices Fiestas
y un Prospero Año 2012

"El TOPO".
Hace unos pocos meses, un pequeño grupo y yo nos trasladamos a Amurrio. En Saratxo nos acompañó un día gris con el típico txirimiri que ya no acostumbro a ver.
Se trataba de montar un artículo para la Revista Cultural de Amurrio "Astarna".
En la visita al lugar, y mientras Severo (hermano de Juan) describía sentimientos guardados en cada parte o rincón, yo me afanaba en fotografiar e intentar captar en las paredes del caserón los ecos del pasado, las vibraciones que pudieron ser.
Tuve el inmenso placer de compartir y de vivir in-situ, e imaginarme en las palabras de Severo, el miedo permanente, los silencios eternos, las plegarias en una espantosa soledad. Mientras en mi mente y en mi cámara, captaba los detalles para escenificar la vida de un personaje atribulado por el momento, la de Juan Sojo "El Topo".

Una historia, que particularmente me fascinó. Se trata de las vivencias, o más bien debería decir “las peripecias”, que vivió un personaje en un tiempo duro y difícil.
En un primer momento, ni qué decir que, cualquiera que hubiera pasado por aquel lugar era ajeno a su peculiar historia. Un relato, la oculta referencia de un personaje, la historia de un ser que pese a los grandes miedos, ideó y superó con gran destreza y brillantez su rebeldía. Una liberación anhelada, libertad a un precio muy alto. A cara o cruz, vida o muerte.

Hoy, previa autorización del autor, he recuperado este curioso documento para compartirla en “Askegi”, dejando para su descarga el archivo del artículo (en PDF). Una singular y espectacular historia, narrada por Severo Sojo y escrita por la hábil pluma de Vicente Arrizabalaga Loizaga.

J.Rueda

Juan Sojo "El Topo"

“La peripecia vital de un vecino de Saratxo".
A pesar de la singularidad de la vida, se puede explicar con facilidad su misterio, nacemos, vivimos y morimos. Indefectiblemente, para todos lo mismo. Existe a la seguridad de que nos moriremos y que la vida continuará para los demás. Salvo unos pocos elegidos, que han vivido adornados con los oropeles de la gloria y cuya fama perdurará más allá de su muerte, todos los demás tenemos vocación de olvido, que es lo más parecido a una enfermedad que nos devora poco a poco y que nos devuelve al polvo del que procedemos.”

Por: Vicente Arrizabalaga Loizaga